¿En qué consiste?

Los expertos indican que es positivo combinar actividad física con ejercicio aeróbico, estiramientos y entrenamiento de fuerza para la EM, siempre estudiando las posibilidades de cada paciente.
Entrenamiento de fuerza destinado a mantener el estado de los músculos, ganar masa muscular y fortalecer el esqueleto. Se recomienda hacerlo unas tres de veces por semana.
Entrenamiento aeróbico actividad física que incremente la activación cardiaca, como Marcha Nórdica, Bicicleta estática, Aquagim, sin llegar a la fatiga y siempre controlando el ritmo.
Estiramientos realizar diariamente para mantener su movilidad y aliviar síntomas como la espasticidad. Al término de nuestras sesiones deportivas incluimos unos 10 minutos de estiramientos.
Pilates: el Pilates mejora la marcha y la capacidad funcional, una disminución del riesgo de caída de personas con EM, además de fuerza muscular y capacidad de resistencia.
Marcha Nórdica. Consiste en caminar con bastones específicos y una técnica adecuada, promoviendo la activación de la musculatura del tronco y miembros superiores, equilibrio e higiene postural, con baja percepción de fatiga.

Objetivos

• Mejorar la calidad de vida de estos afectados, la práctica de ejercicio regular aporta numerosos beneficios a las personas con esclerosis múltiple tanto a nivel físico como emocional. Pero es importante conocer qué ejercicios son los más adecuados para ganar movilidad y fuerza.
• Mejorar el equilibrio, tanto estático como dinámico y aumentar la velocidad de la marcha
• Reducir el riesgo de caídas.
• Mejorar la sensibilidad.
• Normalizar el tono.
• Mejorar la autonomía y control del propio cuerpo
• Reducir temblores y movimientos involuntarios
• Mejorar la capacidad aeróbica
• Fortalecer la musculatura
• Reducir la fatiga
• Prevenir lesiones secundarias al sedentarismo
• Promover las relaciones sociales
• Mejorar las capacidades cognitivas
• Mejorar el estado de ánimo